Gonzalo San Segundo – Medical Economics
Las empresas sanitarias, que el año pasado aumentaron su número en un 1,87%, crearon 45.000 empleos desde el 2006, con un crecimiento medio del volumen de negocio del 2,5%.
La sanidad privada en España capea la crisis económica mejor que otros sectores, debido, sobre todo, a su componente anticíclico y los buenos resultados obtenidos en los últimos años. Un dato significativo: mientras que el año pasado el número de empresas disminuyó casi un 2 por ciento en el conjunto nacional, en el sector sanitario privado creció un 1,87 por ciento, hasta totalizar 117.000, según un reciente informe de la consultora Áliad. Y otro dato importante: la evolución del mercado de los seguros de salud no ha dejado de crecer en los últimos años. En 2009, según datos de ICEA, alcanzó los 6.137 millones de euros, un 5 por ciento más que el año anterior.
Un sector, el de la sanidad privada, muy atomizado (cerca del 90 por ciento de las empresas tienen menos de dos empleados), que en 2008 facturó 27.517 millones de euros, de los que el 37 por ciento correspondió a los autónomos o profesionales independientes, entre los que se encuentran las consultas privadas. Esta es la realidad. Pero más del 55 por ciento de los directivos y profesionales sanitarios encuestados para realizar el estudio consideran que la crisis económica ha afectado poco a su centro de trabajo o negocio, y un 45 por ciento dice que bastante. Si se les pregunta cuál es la percepción que tienen acerca de la economía del sector para los dos próximos años, la mitad responde que la cifra de negocio será mayor, y un tercio cree que se mantendrá estable. Esas manifestaciones proyectan un escenario claramente positivo para el sector de la sanidad privada, lo que es corroborado por el 78 por ciento de los entrevistados, que afirman estar bastante o muy de acuerdo en que el sector seguirá creciendo en el medio plazo.
Eso representa un cambio positivo desde la situación de partida de la crisis, fechada en 2008. Sin embargo, más allá de coyunturas económicas, existen otros cambios, de efectos más duraderos, que resultan modificadores de la faz de la sanidad privada de este país.
Partiendo de que las transferencias sanitarias a las comunidades autónomas es considerado como el principal cambio producido, junto con la formación de los trabajadores y los avances en tratamiento y medicación, los médicos estiman, mayoritariamente, que el futuro del sector estará marcado por 3 aspectos: la atención al paciente, la aplicación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y la tecnología de diagnóstico.
Horizonte futuro
¿Qué sucederá en 2010? La tendencia del año pasado fue la de mantener, incluso incrementar, el empleo y las inversiones, pero este año “está siendo complicado”, reconoce Fernando Mesa del Castillo, presidente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas. Y a partir de junio próximo muy probablemente se complicará más, ya que habrá que aplicar el incremento en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que, según Mesa del Castillo, supondrá a las clínicas privadas un coste añadido de 260 millones de euros.
¿Y cuál es la situación de los profesionales? Más de la mitad de los directivos encuestados cree que escasean, mientras que un 45 por ciento considera su número suficiente.
Más carga de profundidad. A la cuestión ¿Qué situaciones cree que pueden ser causa de empeoramiento de la situación profesional de los trabajadores del sector?, casi el 80 por ciento responden: la escasez de profesionales cualificados, lo que lleva a tener dificultades a las empresas para incrementar la plantilla. Otras contestaciones: gestión inadecuada de las empresas y mala organización.
Un aspecto muy destacado del informe citado se refiere a los motivos por los que los médicos eligen la sanidad privada y permanecen en ella. Las razones principales que aducen son, por este orden: el buen ambiente de trabajo, las buenas condiciones profesionales, la libertad de ejercicio y el trato humano. Las enfermeras también citan, en primer lugar, el buen ambiente de trabajo y, luego, el trato humano, la flexibilidad horaria y, parejo, las buenas condiciones profesionales.
Con todo, los profesionales del sector privado de la Sanidad siguen teniendo dificultades para acceder a la formación continuada que ofertan las empresas, aunque se han aminorado respecto a hace tres años. Así, el 44 por ciento de los directivos encuestados afirman que más del 75 por ciento de sus plantillas realizan cursos de formación, frente al 37 por ciento registrado en el año 2006. Las principales dificultades señaladas hacen referencia a razones económicas, al tamaño de la empresa (cuanto más pequeña más dificultades) y a la falta de planes formativos.
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